3.2.05

Algunos días después. 21:33 dice el reloj, quizás nunca haya estado tan cerca de la realidad como hoy. Aunque es algo más tarde, porque tuve que caminar hasta varios mercados para poder comprar cerveza. Sin hisopos y sin cerveza, bush pierde la cabeza. Y como bush es un cabeza, perdería todo. Todo lo que tengo perdería, todo. Estaría muy, pero, muy bien, porque lo único que tengo son deudas y un cigarro que quema mal. I don´t want no more. Don´t want you no more. Hoy: cena alemana!! Leverbush, cerveza y salame. Mañana: duro y oloroso. Mordisqueo los bordes, les imprimo mis dígitos a las migas finales y las mastico, una sola vez, con una sola masticada ya acomodo cada miga en una carie. Si se me cayeran los dientes, los levantaría. Las estampillas son un fiasco peor que el fisco, no te doy nada por eso. Me dijeron. Solo compro colecciones. Yo colecciono coleccionistas, los guardo en un cuarto repleto de cajones en las paredes. A veces se pelean, los que más se pelean son el filatelista y el que colecciona dibujos antiguos en papeles chicos. Pero el resto del tiempo se están tranquilos, cada cual clasificando, reclasificando y volviendo a guardar sus cosas. Cerca de la chicharronería, está ahí tirado y hay cantidad de gente. Iba a escribir sobre lo rica que está esta cerveza imperial. Pero creo que ya han escrito mucho sobre la cerveza y sobre las cervezas. Hace falta quien las tome y para eso estoy. Hoy vino el sexto beatle, el integrante J del plan P. Es Ingeniero A.