15.1.13

La salida de Zapala

Si no quieren perder su salud, si no quieren perder su juventud, si no quieren desperdiciar su vida. Pasa la hora y el micro que viene desde San Martín de los Andes no llega. Estoy por cumplir 21 hs en Zapala, muchas más de las que hubiera elegido. Hace 5 horas que estoy en una de las terminales más horribles que hay en el país. Los pocos árboles que hay nunca hacen sombra a los tres banquitos pedorris que hay afuera, que es donde hay que esperar el sol. Porque resulta que el techo les quedó bajito y los micros no entran. Y el puto micro no llega, no solo quiero quiero irme de Zapala sino que lo que quiero es que pase el trámite de cargar la bici y las alforjas y las posibles discusiones que pueda generar. Ya lleva 20 minutos de atraso. Además viajaré en la última fila de arriba en la ventanilla al lado de una persona muy rara que pudiendo comprar ventinilla compró pasillo. Posiblemente sea claustrofóbica y le falta el aire, seguro viaja con un abanico. Espero que no vomite.
Con media hora de atraso llegó. El 60 % de los asientos está ocupado con scout y la baulera estaba repleta con sus mochilotas enormes por lo que la bici no entraba. La están llevando los conductores en la cabina que con la mejor de las ondas me advirtieron que los tendría que coimear.