31.1.05

A veces es curiosa la vida. Claro. 12.03 dice el reloj, pero es evidente que es mentira, porque tengo la música fuerte y nadie me dice que la baje. Porque es así, antes la subía, ahora la bajo. Ya lo dijo el doctor Heriberto Belisario, todo lo que sube tiene que bajar. Podemos ver un claro ejemplo en los precios que suben y tendrían que bajar. Yo bajo también a los chinos. Pero antes de bajar tomo mis recaudos, claro. Siempre lo importante es cerrar las ventanas, no por corrientes, porque Corrientes está para el otro lado, sino más bien por la insoportable levedad del humo. Cuando el humo es espeso y desagradable, llamar a los bomberos, cuando es dulce y sabroso, llamar a la policía. Cuando vemos humo y no sentimos su olor, debemos consultar al medico. Yo consulto, pero al dr. Zimmy, que es hasta un 75 % más barato. El doctor, es muy gracioso, saluda a los niños y se esconde adentro de un traje de goma espuma. Yo, al pasar le pregunto cómo me ve y siempre me levanta el dedo gordo. Esas son las más importantes consultas médicas desde que me fui hacia el norte con los puntos colgando. Es de suponer que mi proceso post operatorio fue satisfactorio, porque no me morí. El dr. Zimmy de esto no sabe nada, pero me hace sentir mejor. Planeamos el viaje, buscamos los premios, recibimos donaciones. Porque es enero, acaba de llover y el ventilador está apagado. Las ramas de los árboles se mueven a 15 cuadras de donde estoy, pero no las veo. El viento es fuerte, pero los edificios no se mueven, se mantienen adheridos al cemento. Solo se mueven aveces. Un rato después, vomito y me siento mejor.
Ya estoy instalado en el departamento de Corrientes 1400. Tan instalado que hasta tengo una computadora para escribir y aún me quedan la parte de arriba y uno de los costados para escribir. Decí que es Gilberto Gil, que sino ese tema no lo grababa. Sea quien sea, no lo tendría que haber grabado. Tribo de Jah tiene más aguante que Gilberto. Waaar. Eeeeh.En fin, los chinos. Mi amigo el chino bajó el precio de la cerveza negra, solamente 1,60 para darme el lujo de eructar sonoramente con ese resabio amargo que arrastra la cerveza negra.